El domingo del cumplimiento final 33 TO ciclo B

El domingo del cumplimiento final 33 TO ciclo B

Buenas,
tú Señor en este domingo nos muestras la eternidad de tu Palabra y tu fidelidad en las promesas. “Mis palabras no pasarán”. Tu Palabra y tú promesa de amor es lo más sólido que tenemos porque Tú nunca nos fallas. Frente al dolor y la muerte aparece siempre tu Amor y tu Justicia.
Las promesas de este mundo: ideologías, fuegos de artificio, pasarelas y palabras bonitas van a pasar. El que ahora está en la cresta de la ola, mañana no será nadie. Tú eres el único con poder frente al mal. El único que consuela, el único que da esperanza. Tú estás a la puerta de nuestra vida.
Hoy, Señor quiero pedirte prestada toda tu misericordia y amor, tu mirada y tus entrañas y sé que me los das, mejor, ya me los diste.
Dejemos pasar a Jesús a nuestra vida, El es el único que nos transforma.
Este domingo la Iglesia celebra la Jornada mundial de los pobres: poner a los pobres en el centro de la vida de la Iglesia.Son las personas que gritan desde sus necesidades y situaciones para despertarnos. Jesús como el Hijo de Dios eligió una pobreza voluntaria. Seguir a Jesucristo pobre y humilde. Compartir carencias y dignificar a los que sufren. Se nos invita a que los pobres entren en nuestras casas e iglesias. Eso significa abrirles el corazón y poner una nota de amor y comprensión.
Feliz semana y un abrazo,

Paco
Lectura del santo evangelio según san Marcos (13,24-32):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»

Palabra del Señor