El domingo de la Conversión y la misión 3º TO ciclo B

El domingo de la Conversión y la misión 3º TO ciclo B

Buenas,
este domingo la liturgia nos llama a la conversión y al seguimiento. Jesús sigue llamando y nos llama a ti y a mí a seguirle y dejar atrás nuestras redes y ser pescadores de hombres. ¿Qué significa dejar atrás nuestras redes? Significa dejar atrás lo que nos ata y esclaviza, los apegos, los miedos e inseguridades, cortar el lastre que significa las heridas y el mal que hemos hecho a otros o que hemos recibido de otros, lo que obstaculiza nuestro seguimiento de Jesús.
Seguir a Jesús y encontrarse con Él es una riqueza que va a iluminar nuestra vida para siempre. Solamente podemos ser personas y no individuos, a la luz de Jesús. Él nos capacita y nos da fuerza. Él hace posible lo imposible. Dejémonos transformar por Él, convertirnos, para ser personas nuevas. Levántate (sal de tus comodidades), vete a esa tierra que necesita de tu ayuda y predica, le dice Dios a Jonás en la primera lectura. Jesús nos invita en el Evangelio a ser pescadores de hombres, a llevar la Buena Noticia con nuestras palabras y el ejemplo de nuestra vida.
Feliz semana y un abrazo, Paco

 
Mc 1,14-20. Cuando nos toca hacer equipo tendemos a elegir a los más sobresalientes, los mejores. Cuando Jesús se pone a buscar colaboradores no escoge sacerdotes, fariseos, gente profesional de la religión. Se rodea de simples trabajadores, muchos de ellos pescadores. La llamada de Dios puede surgir en cualquier lugar, que nadie se sienta descartado. La llamada de Dios llega en nuestro entorno corriente, en el puesto de trabajo, en medio de las tareas diarias. Una invitación a dejar y seguirle. Quizás un día sentimos la ilusión de la llamada y la generosidad se desbordó. Quizás luego nos acomodamos, nos adaptamos, nos normalizamos, nos aburguesamos… Orar es también recuperar la ilusión. Ilusión por unir, tejer, ir creando redes que ofrezcan la buena noticia, que creen unión y solidaridad, que hagan posible el trabajo en equipo, sin dejar a nadie a un lado.
Lectura del santo Evangelio según S. Marcos (1,14-20):

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con El.