este domingo la liturgia nos llama a la conversión y al seguimiento. Jesús sigue llamando y nos llama a ti y a mí a seguirle y dejar atrás nuestras redes y ser pescadores de hombres. ¿Qué significa dejar atrás nuestras redes? Significa dejar atrás lo que nos ata y esclaviza, los apegos, los miedos e inseguridades, cortar el lastre que significa las heridas y el mal que hemos hecho a otros o que hemos recibido de otros, lo que obstaculiza nuestro seguimiento de Jesús.
Seguir a Jesús y encontrarse con Él es una riqueza que va a iluminar nuestra vida para siempre. Solamente podemos ser personas y no individuos, a la luz de Jesús. Él nos capacita y nos da fuerza. Él hace posible lo imposible. Dejémonos transformar por Él, convertirnos, para ser personas nuevas. Levántate (sal de tus comodidades), vete a esa tierra que necesita de tu ayuda y predica, le dice Dios a Jonás en la primera lectura. Jesús nos invita en el Evangelio a ser pescadores de hombres, a llevar la Buena Noticia con nuestras palabras y el ejemplo de nuestra vida.
Feliz semana y un abrazo, Paco
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con El.