El domingo del Buen Pastor 4 Pascua ciclo B

El domingo del Buen Pastor 4 Pascua ciclo B

El domingo del Buen Pastor 4 Pascua ciclo B

Buenas,
qué imagen tan bella nos presenta Jesús en la liturgia de este domingo! Jesús es el Buen Pastor que cuida a las ovejas, las conoce,
vela por ellas y da la vida por cada una. El quiere que seamos un sólo rebaño, que haya unión, que seamos uno en El. Solamente El puede darnos la capacidad para esa unión frente a la división hoy reinante en tantos aspectos. El tiene un pensamiento y un sueño para cada uno y mira las ovejas que no son de este redil para atraerlas hacia El.
El nos protege y aparta frente a esos lobos hambrientos del mal, frente a esos egoísmos tan devastadores, frente al odio y la violencia. El nos trae La Paz y nos conduce y guía hacia fuentes tranquilas. El nos trae el verdadero Amor al dar la vida por ti y por mi. El repara nuestras fuerzas.

ORACIÓN
Señor, que no me aparte de Ti, que siempre ponga mi total confianza en Ti. Que tu voz siempre la reconozca, que tu paso marque el mío, que tu camino sea mi camino. Señor, Tu me conoces, sabes de mis debilidades y carencias sabes de mis necesidades y temores. Sabes de mis inquietudes y preocupaciones, sabes de mis sueños. Tómalo todo y condúceme, tómalo todo y guíame por el sendero justo y muéstrame siempre tus caminos. Tú eres mi pastor…y ya nada me falta.
Feliz semana y un abrazo, Paco

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,11-18):

En aquel tiempo dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»

Palabra del Señor