El domingo del Camino, la Verdad y la Vida 5º Pascua ciclo A

El domingo del Camino, la Verdad y la Vida 5º Pascua ciclo A

“A donde Yo voy, ya sabéis el camino”

Buenas,
este domingo la liturgia nos muestra uno de los grandes mensajes de Jesús que definen, orientan, aclaran y conducen si es que realmente queremos seguir a Jesus en nuestra vida.
El Señor nos dice: Yo soy el Camino y ojalá podamos decirte siempre: tú eres mi camino, estas en mis caminos, en los puentes, en el descanso de la marcha, en las encrucijadas…
El Señor nos dice: Yo soy la Verdad y ojalá podamos decirte siempre que eres La Luz en nuestras oscuridades, la seguridad en nuestras inseguridades, la certeza ante los mensajes contradictorios que transmite nuestro ambiente, la valentía frente a nuestras seguridades, la tormenta frente a la comodidad. Tú eres la Verdad que nos hace libres, que nos libera. Que no escuche voces que me puedan confundir.
El Señor nos dice: Yo soy la Vida y ojalá podamos decirte siempre que Tú eres mi vida, que no puedo vivir ya sin Ti.
Tú nos enseñas lo que es el Amor verdadero, el verdadero encuentro, el sentido pleno de lo que somos y hacemos. Tú nos llenas y alimentas, nos llenas de entusiasmo e ilusión. Tú, mejor que nadie, preparas para la vida. Eres Maestro y educas nuestros pasos si queremos verdaderamente aprender de Ti.
Tú eres el camino para llegar hasta el Padre. Nos tienes preparadas estancias junto a Ti para vivir en la eternidad. Eres llamada y grito, presencia y silencio, caricia, proyecto y reto. En Ti somos un milagro.
En este mes dedicado a María , sigamos su ejemplo, fijémonos en su modelo. Escuchemos sus palabras en las bodas de Cana: «Haced lo que El os diga» y caminemos con Ella.
Feliz semana y un abrazo, Paco

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-12

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre».

Palabra del Señor