¿Cómo plasmar en unas líneas lo que en estos momentos estoy viviendo dentro de mi?¿Cómo explicarte que te siento tan vivo en mi interior que tengo ganas de gritar y decirle a todos que he vuelto a vivir? Que te siento en cada latido de mi corazón, que te encuentro en cada mirada a mi alrededor, que se me apagó la luz que iluminaba mi camino y tu la volviste a encender; Que en el aire oigo tus susurros que me llaman por mi nombre, me llamas a tu encuentro, Mª josé, estoy aquí, tu palabras son dulces, delicadas y cariñosas, estas llamando a tu hija, paciente y persistentes, por las veces que no te he querido escuchar, y esperanzadoras porque tu amor no tiene fronteras.

Pero hoy estoy aquí, como cada uno de mis compañeros que viven conmigo este momento tan especial, te hemos escuchado, te he escuchado, saliste a mi encuentro y me descubriste perdida, me tendiste tu mano y yo la cogí, me agarré tan fuerte a ti que salí del agujero en el que me encontraba, y ahora quiero seguir…..quiero seguir caminando junto a ti, agarrada de tu mano, quiero que me enseñes a ser luz para los que me rodean, a conseguir una sonrisa de un niño triste, una mirada del que se encuentra ciego de rencor, una palabra del que está mudo por su odio, una ilusión del que cayó derrotado por la desesperación.

Quiero emprender el camino a partir de este momento, prepararé mi mochila y en ella quedarán selladas todas las cosas:

La llenaré de Esperanza, para poder seguir soñando con un mundo en el que el sol brille cada mañana, de Amor, para poder atrapar en mi corazón todas aquellas cosas bellas que admiraré a mi paso, Ilusión y Fuerzas para ser capaz de levantarme cuando caiga sin aliento destrozada por las tempestades que me embestirán desgarrando hasta mi último suspiro; Perdón, no solo para perdonar a quienes me lastimen sino para pedir perdón cada vez que dañe a mi prójimo, aquella persona que sólo intenta estar junto a mi en mi caminar.

Ilusióname Jesús para que si en mi camino me siento desvalida sepa mirar al frente, respirar hondo y decir: “Llegaré porque estas en mi y siento tu fuerza, no me dejes que me desanime”. Ayúdame a levantarme cada vez que tropiece, porque los demás me necesitan, no lo hagas por mí, hazlo por ellos.

Señor, Padre, sé que nunca me vas a abandonar, pero yo soy débil y frágil, necesito tu ayuda, tu fuerza y tu espíritu, necesito que me perdones por las veces que te voy a fallar, que me guíes para regresar a ti y me abraces para poder sentirte,

Solo una última objeción y la más importante, Gracias, Gracias por todo lo que me has dado sin que yo te lo pidiera, sin que me lo mereciera.

Gracias por mis padres , por sus consejos y regañinas, porque son lo mejor que tengo aunque no se lo demuestre, por mi familia, por su apoyo incondicional, por mis amigos, que me ilusionan, me llenan de vida y me comprenden, por mi grupo de confirmación, estos dos últimos años hemos crecido juntos en la fe, hemos aumentado nuestro amor hacia ti y te hemos encontrado en cada uno de nosotros y por las personas que me rodean, porque hacen que mi vida esté llena de ti.

Te preguntarás porqué te doy las gracias en este momento, porque es mi forma de manifestar entre líneas lo que en mi corazón habita.

Quiero empezar a andar como un niño pequeño al que sus padres le enseñan paso a paso, no tengo miedo porque sé que tu me cogerás si me caigo, porque sé que tu estarás ahí. Me despido con miedo pero con seguridad, estoy empezando a caminar junto a ti. Te quiere, tu hija. (María José Pérez)

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