El domingo del Reconocimiento 3 Pascua ciclo B

El domingo del Reconocimiento 3 Pascua ciclo B

Buenas,
en este tiempo pascual, el Señor se nos presenta en nuestra vida de muchas maneras aunque como los discípulos nos cueste reconocerlo. El nos da la verdadera paz, nos da su Espíritu porque nuestra falta de fe y nuestra torpeza nos hace tener miedo y dudar. La fe en la Resurrección nos hace verlo, entender la Escritura y ver que todo tiene una explicación. Esa fe nos da una nueva visión, nos da valentía y esperanza. En su Palabra, en la Escritura están todas las claves, pero hay que estar a la escucha, hay que abrirse a su presencia y reconocerlo en los acontecimientos y las personas y en nuestro interior.
Si lo reconocemos, cumplimos sus mandamientos dice San Juan en su Epístola y si no los cumplimos es que somos mentirosos. Nos hace falta esa coherencia entre la fe y las obras. Ahí está la verdadera medida de nuestra fe porque si lo vivimos tenemos que dar testimonio de obra y palabra.
Feliz semana y un abrazo,
Paco

Lc 24,35-48. A la presencia del Resucitado accedemos a través de la vida con fe. De esa forma estamos ya en su presencia y Él en la nuestra. Esa presencia nos permite vivir descubriendo la maravilla de lo ordinario, notando que lo cotidiano es distinto.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,35-48):

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies.
Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»

Palabra del Señor