El domingo del DOMUND y el ciego Bartimeo 30º TO ciclo B

El domingo del DOMUND y el ciego Bartimeo 30º TO ciclo B

Buenas,
en el relato de la curación del ciego Bartimeo se encierran muchas actitudes que podemos tener y es un reflejo de la situación de ceguera de nuestro mundo actual. Nos señala también claves importantes para salir de nuestra ceguera.
La primera descripción es la de la situación del ciego, sentado y al borde del camino. Cuáles son mis cegueras y cuáles los obstáculos que tengo en mi vida y que me dificultan o impiden ver?
Podemos estar sentados en nuestras comodidades, seguridades y sin dar pasos en mi vida que me hagan salir de mi yo geocéntrico y al borde del camino, o sea fuera de lo que Jesús quiere de mí.
Bartimeo oye que va a pasar Jesús y eso le abre la gran oportunidad de su vida para salir de su situación. Y entonces grita y clama hasta que Jesús lo escucha. Cuáles son mis gritos internos? De qué se tiene que compadecer Jesús en mi vida?
Jesús se para y pide a los que iban con él que lo llamen. Entonces escucha de boca de uno de sus seguidores “Ánimo, levántate, que Jesús te llama” Qué importante sería para cada uno de nosotros estar convencido de esa llamada y de que en ella están todas las claves. El Señor necesita de nuestra colaboración y decisión de ir a El, de nuestra voluntad de seguirle para que se pueda obrar el milagro en nuestra vida como le sucedió a Bartimeo. También nosotros podemos ser mensajeros de esa noticia para otros. Como los misioneros que testimonian al mundo todo lo que han visto y oído, así nosotros estamos también llamados a la misión y como Bartimeo levantarnos de nuestras cegueras y oscuridades para llenarnos de la luz de Jesús y ser luz para otros anunciando lo vivido, lo visto y oído. Tu fe te ha curado. Pero Señor, nos falta esa fe de Bartimeo y estar dispuestos a tirar nuestros mantos, lo que nos sobra, lo que tenemos, para ir a Ti con la confianza plena de que vamos a ser curados y recibir La Luz.
Después ya todo fue diferente para Bartimeo y se unió al grupo de los que le seguían. También para nosotros, poder ver de otra manera nos haría cambiar el corazón y la vida.
Señor, que pueda ver. Pidamos por todos los misioneros, son el alma de esta Iglesia peregrina, su vanguardia y el ejemplo en el que mirarnos.
Hoy también los cordobeses tenemos una fiesta especial con Sa Rafael. Su nombre, medicina de Dios, nos hace pedirle como enviado de Dios, que sane nuestras heridas y nos de salud de alma y cuerpo.
Feliz semana y un abrazo,
Paco
Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,46-52):
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí.»
Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.»
Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?»
El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.»
Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.» Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Palabra del Señor