El domingo del Cuerpo y la Sangre de Cristo Corpus Christi ciclo B

El domingo del Cuerpo y la Sangre de Cristo Corpus Christi ciclo B

Buenas,
este domingo celebramos el alimento que da la verdadera vida, el pan de vida, el vino que alegra la existencia y a Jesús en su cuerpo y su sangre. Este domingo se nos hace caer en la cuenta del inmenso valor de la Eucaristía, Sacramento central de la vida cristiana.
En ella se nos entrega Cristo y nos habla, en ella se nos invita a ser pan partido para otros, alimento para otros. En ella se nos envía a hacer vida en nosotros ese mensaje del amor fraterno. De ahí que también sea un día para tomar conciencia de los que necesitan del pan real o del pan del consuelo, de los que sufren, de los que pasan hambre, de los excluidos, de los sin techo.
Es un día para adorar y confiar, para cantar y dar gracias por ese alimento a nuestra disposición. Cristo nos invita a su mesa y su banquete para que acudamos a El para recibir fuerzas, para recibir también consuelo y luz para nuestra vida.

Caritas es la cara, el rostro del Amor en la Iglesia. Colaboremos con ella para hacer posible ese don de Cristo para la Iglesia. Apoyemos su labor económicamente para hacer posible esa respuesta a las necesidades de tantas personas, para que se promocionen y se sientan dignamente tratadas tantas personas a través de los voluntarios. Seamos luz para otros y hagamos posible esa luz hoy más que nunca.
Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor, El está aquí, esta ahí en ese pan y ese vino, sintamos su presencia viva, su compañía y su paz.
Feliz semana y un abrazo,
Paco

Lectura del santo evangelio según san Marcos (14,12-16.22-26):

El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?» 
Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: «El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?» Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.» 
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. 
Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.» 
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.

Palabra del Señor