El domingo del Buen Pastor 4 Pascua ciclo C

El domingo del Buen Pastor 4 Pascua ciclo C

Buenas,
una de las figuras que mejor reflejan a Jesús con respecto a nosotros, es sin duda la del Buen Pastor. El buen pastor conoce a las ovejas y estas conocen su voz y le siguen. Se preocupa por todas, las guía, conduce y orienta y si alguna se pierde la busca hasta encontrarla. El Señor es nuestro pastor y nos conduce hacia fuentes tranquilas, repara nuestras fuerzas y nos Guía por el sendero justo. Aunque caminemos por senderos difíciles, nada hay que temer. El nos sosiega, nos escucha y siempre está con nosotros acompañándonos con su bondad y misericordia.
Dos aspectos nos trae la liturgia de este domingo: la escucha de Jesús, de su Palabra viva y el seguimiento de su persona y su mensaje. Y es ahí donde tenemos que pararnos a reflexionar y preguntarnos hasta qué punto escuchamos su Palabra porque si la escuchamos de verdad nuestra vida debería de transformarse y crecer en amor, entrega, servicio y compartir. Y que en esa imagen del rebaño no seamos de los que le siguen por inercia y rutina sino porque reconociéndolo tengamos clara cuál es la prioridad en nuestra vida.
Igualmente ocurre con el seguimiento. Seguir implica identificarnos con su vida y su mensaje haciéndolo opción fundamental en nuestra vida y pareciéndonos a Él en su ejemplo y testimonio.
Examinemos pues nuestra vida y veamos si verdaderamente le escuchamos y seguimos.
Feliz semana y un abrazo,
Paco

 

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,27-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»

Palabra del Señor